Novela peculiar narrada por nada más ni nada menos que la muerte. Ella nos cuenta en primera persona la vida de Liessel, una niña alemana que durante la Segunda Guerra Mundial descubre el maravilloso mundo de los libros y el horror de la guerra. A diferencia de "El niño del pijama a rayas", la ladrona de libros no cuenta los errores de los importantes políticos y/o soldados de la época, si no que cuenta los horrores que vivieron las personas que, a pesar de todo, trataban de ser lo más normales posible. Una de estas familias es la familia de acogida de Liessel, compuesta por Rosa, la madre adoptiva de la pequeña, una mujer regordeta, grosera y desagradable, pero de muy buen corazón. La familia también está compuesta por Hans, un pobre pintor, casi comunista, aficionado de la música, y muy buen padre de acogida. También está Max, un judío que se esconde de las tropas del Fuhrer, de muy buen corazón, sabio y amable. La familia de acogida de Liessel vive en Himelstrasse.
En este lugar Liessel hace tanto buenas como malas migas, personajes entrañables que la acompañarán y la ayudarán en todo lo que puedan.
En esta novela encontraremos el amor por la lectura y por la escritura que siente Zusak y que nos transmite a través de su protagonista, esa niña que recoge todos los libros que encuentra y los convierte en sus posesiones más preciadas. Con una narración ágil, a veces poética y sentimental y otras veces fría y cortante, La Muerte usa el recurso literario de Flash-Foward que, al contrario del Flash-Back, nos muestra pequeños detalles del futuro.
Una maravillosa novela llena de diversos aprendizajes y valores que finalmente terminará, robándote el corazón. Ten tus pañuelos a mano y comienza ya la fugaz y amena lectura de La ladrona de libros.
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